Pandilleros le quitan la vida… Pero el Fútbol se la regresó
Un chavalo que pasó ocho meses luchando contra la muerte en la cama de un hospital en Masaya, se alista para brillar como Extremo Derecho del Club Deportivo Walter Ferretti en la temporada 2016-2017.
Luis Alfredo Mendoza Téllez, nacido el 21 de julio de 1994 en Momimbó, Masaya, conocido como “Masayita” o “El Rayo” hizo historia al convertirse en el primer jugador, que siendo juvenil, anota un gol en su debut en semifinales de Primera División: ocurrió el 29 de noviembre del 2015 en el partido de vuelta contra la UNAN Managua. El 17 de abril del corriente año, ya en el torneo de Clausura en la jornada 16 es llamado nuevamente a jugar con el equipo grande y le anota gol Diriangén FC… Hoy, a sus 22 años, iniciará en Primera División
Luis Alfredo es de los más grandes ejemplos de superación en el Deporte Nicaragüense y Latinoamericano. Además de luchar contra la muerte por ocho meses, batalla por destacar en la vida más allá de las canchas deportivas… Aquí su historia:
JUEGA DESDE LOS CUATRO AÑOS
“Masayita” juega desde que tiene uso de razón: “Estoy seguro que toqué un balón desde que tenía cuatro años y mis primeros juegos fueron en la cancha de Monimbó, ya después en el Oratorio Salesiano”, recuerda. A inicios del 2013 Luis escuchó que estaban haciendo pruebas para pertenecer a la Juvenil del Club Deportivo Walter Ferretti y decidió ir a probarse. Y gracias a sus habilidades logra entrar al equipo.
El 3 de Noviembre del 2013, la vida le da un gran golpe… Camino hacia su casa, después de regresar de un partido, se ve envuelto en un pleito entre pandillas entrando al Barrio Monimbó, los delincuentes en estado de ebriedad y drogados lo confunden con uno de sus rivales y le caen a golpes, le roban sus pertenencias y terminan dejándole caer un bloque en la cabeza. Luis Alfredo queda inconsciente.
OCHO MESES SIN CAMINAR
La brutal paliza lo dejó en cama por ocho largos meses. Como consecuencia, no podía moverse, no caminaba, tampoco escribía, incluso no hablaba bien. Los médicos lo operaron de la cabeza para poder volverlo a la vida.
Su recuperación fue muy lenta, recuerda: “Pensé que nunca me iba a levantar de la cama, ni mucho menos volver a jugar, recuerdo que quería escribir y levantarme. En mi mente hacia lo imposible por que así fuera, pero no lo conseguía”. Fueron dos años de recuperación. Poco a poco mejoraba en su habla y coordinaciones motoras. “Yo siento que volví a nacer y que Dios tiene un propósito para mi”, explica.
SU DEBUT EN PRIMERA
Marvin Solano, entrenador costarricense, era el Director Técnico del CD Walter Ferretti cuando “Masayita” anotó el gol en Semifinales… Y así lo recordó:
“Era el último partido, el que marcaba si seguíamos o si nos quedábamos. Teníamos problemas para el puesto de delantero por derecha ya que dos de los titulares no podían jugar por suspensión. Habíamos preparado varios juveniles incluso ya habíamos debutado a Patrick Sáenz con muy buen suceso hasta que lo lesionaron en Estelí…
“Solo teníamos tres opciones de canteranos que veníamos preparando. Eran Kelton Moreno y Yubran Sandoval, el primero venía de una lesión y no estaba al 100% y para Yubran sería su debut en un partido definitorio…
“Dentro de los convocados estaba un joven muy humilde, pequeño de estatura y delgado. Jugaba de lateral derecho, ya había estado de suplente en varios juegos, el asunto es que no jugaba de extremo derecho donde era la necesidad. Se llamaba Luis Mendoza, pero le dicen Masaya porque vive en esa ciudad…
“No habíamos podido debutarlo y ese día no iba a quedar ni en la banca. Una hora antes del juego pensamos que podía ser el partido para él. Confiábamos plenamente en que no se arrugaría. Lo conversé con mis asistentes y con tres de los jugadores de más experiencia y todos coincidimos en que a pesar de no ser su puesto, era el indicado. Lo llame y le explique la situación le brillaron sus ojos, su cuerpo se puso en posición de alerta y dijo profe estoy listo, juego donde me ponga.
“Entro al campo de extremo derecho y a los tres minutos del primer tiempo hizo una diagonal para recibir un balón filtrado que dominó a la perfección, quedo solo frente al portero y con gesto a lo Neymar lo dejó tendido anotando con una tranquilidad asombrosa. El estadio estallo y en la banca lo celebramos con todo. Era el triunfo de los disciplinados, de los guerreros, de los que luchan por sus sueños, de los que vencen los obstáculos representados por este joven talentoso”
CUMPLIENDO SUS SUEÑOS
“El Rayo”, es Bachiller en Ciencias y Letras. Estudiaba la carrera de Administración de Empresas en la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC), pero debido al grave accidente se vio obligado a abandonar las clases, a las que pretende volver muy pronto y obtener su titulo universitario.
El menor de dos hermanos, hijo de doña Lisseth del Carmen y don José Luis Delgado, dos años y 26 días después de aquella brutal paliza que le dieron pandilleros vio cumplido su primer sueño: jugar en la Primera División cuando lo convocaron para la Semifinal contra UNAN Managua y anotó un gol apenas en el minuto cuatro del partido.
“Ya logré una de mis metas en jugar en Primera. Mis otros sueños son jugar en otro país, jugar con la Selección Nacional que desde niño he luchado para jugar y representar a mi Azul y Blanco. Quisiera vivir la experiencia de la Liga de Campeones de CONCACAF.”
Mendoza Téllez, es un gran ejemplo para la niñez y juventud. Enseñó que lo imposible no existe. Y que el Fútbol le salvó la vida.
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